domingo, 21 de septiembre de 2008

Bienvenidos todos

E incluso todas.

Este blog nace con decisión. Sabemos que considerando la percepción que tiene de nosotros la justicia internacional, lo más sensato hubiera sido permanecer en el comodísimo anonimato en el que hemos sobrevivido hasta hoy. Pero creemos que la edición española de nuestro celebérrimo Diccionario de Autoayuda, Espiritualidad y Bestialismo bien merece un acto de inmensa valentía, parapetados tras una pantalla y un retrato robot que, obviamente, no hace ninguna justicia a la realidad (no olvidemos que lo realizaron policias italianos).

Pobre intento de captar nuestra
compleja caracterología psicológica
.

Pero es que no pudimos resistir la irresistible oferta económica que nos hizo la Editorial Comanegra mientras estábamos ocultos a ojos del mundo y de las autoridades competentes, máxime teniendo en cuenta la reciente subida de precios de los alquileres en Puntarenas.

¿Quién, en su sano juicio, rechazaría una fabulosa cifra en concepto de adelanto, discretamente depositada en una cuenta bancaria suiza? Sólo lo haría un imbécil. O bien un escritor de libros de autoayuda que acaso la prefiriera en las Islas Caimán. Eso sí: nuestros entusiastas amigos de Comanegra, seguramente abrumados por nuestro inacabable talento, nos rogaron que crearamos un blog como instrumento para dar a conocer nuestras recientes investigaciones, las que jamás hemos dejado de elaborar aunque nuestras condiciones de vida, durante estos años, no hayan sido siempre las más favorables para llevarlas a cabo, pues como sabemos, la ciencia necesita grandes dosis de concentración y esfuerzo...

En esta simpática fotografía,
el Dr. Bermúdez me saluda desde la lancha.

Sin embargo, nuestro objetivo, ayer y hoy, ha sido siempre el mismo: poner un poco de orden y rigor en el delirante mundo de la autoayuda, las ciencias ocultas, las terapias alternativas, la espiritualidad y el bestialismo. Con la distancia que dan muchas noches de ebriedad, ahora vemos que el esfuerzo valió la pena. Con el apacigüamiento que da imaginar las noches de ron de caña que vendrán, sufragadas por nuestros nuevos editores, intuimos que este blog no es ningún error.

He aquí nuestra opus magna.

Ah... se ha dicho tanto y tanto sobre nosotros... ¡Si supieran cómo nos consume la tristeza...! Mucho se nos ha vilipendiado y humillado. Nos han llamado absolutamente de TODO: racistas, pervertidos, tarados, misóginos, sinvergüenzas, desgraciados, diabéticos... Y eso sí que es intolerable: sepa el querido lector que nuestro niveles de azucar en sangre están perfectamente, a pesar de nuestra adicción a las caipirinhas.

Sea como sea, les emplazamos ahora a que nos sigan en este viaje que les proponemos por el inmenso universo de la estupidez humana, siempre en continua expansión. Acompáñennos, gracias a nuestra inmensa capacidad de esfuerzo, sacrificio y trabajo. Por cierto, no esperen actualizaciones diarias de este su blog, a partir de ahora también el nuestro.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Salud y buena vida caballeros,

Llevo tiempo siguiendo sus conferencias por las universidades de la Georgia Oriental y me ha hecho mucha ilusión saber que se han decidido a reunir todo ese saber para volcarlo en algo tan mundano (y al acceso de demasiados) como es el papel.

No olvidaré aquella muestra de virtuosismo discursivo en la Universidad Agrónoma de Batumi (la única ofrecida al oeste del país) con la que respondieron a las humildes preguntas (no pactadas) de una humilde servidora; presentada entonces como la Srta. Isart.

Entiendo que como cualquier otro (sin desmerecer) profeta en propia tierra deban permanecer en el anonimato, pero quisiera saber si, como tributo a sus fieles lectores (el desliz con Zafón no se repetirá) seremos agraciados con algún tipo de sesión de firmas para esta nueva publicación.

Atentamente,

Cati

Dr. Serra dijo...

Querida amiga,
Eso siempre dependerá de la sustanciosa oferta económica que nos proponga nuestra editorial; en todo caso, debería compensar el abandono fugaz de nuestro retiro espiritual al que estamos dedicados en alma y, sobretodo, en cuerpo. Aunque para su satisfacción debo decirle que sí, que estamos en negociaciones con la editorial.

Efectivamente, en Georgia pasamos unos días maravillosos gracias al Decano de la Facultad de Ciencias de la Supervivencia, quién nos invitó a dar una conferencia sobre la guerra psicológica a pedradas. De hecho, el bueno de Levan también ejercía de miliciano cuando podía esquivar las obligaciones de su cargo y, así, él mismo nos hizo de guía por algunas trincheras de tan hermosa región.

Espero y deseo, querida Catalina, que el "Diccionario" le esté proporcionando aquello que en él buscaba.

Siempre suyo,
Dr. Serra

Unknown dijo...

Buena vida y melosas noches caballeros,

En un principio, puesto que era mi presentación (y no quería ensombrecerla con tan delicados asuntos) no quise formular una pregunta que, de alguna manera, está aun así implicita en mi réplica anterior.

Llevo días sin dormir y varias noches buscando y preguntando en diversas librerías de la zona (y también del extrarradio) sin éxito alguno. He decidido dejar de buscar en Kuala-lumpur y probar suerte en la Ciudad Condal y la verdad es que, después de los improperios recibidos por preguntar por tan magno diccionario, agradecería alguna seña para localizarlo sin más ahogo y/o sufrimiento.

Atentamente,

Cati Isart

Pansete dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dr. Serra dijo...

Mi muy interesada Catalina,
Nuestros editores nos confirman que el libro ha sido distribuido en diversas librerías y panaderías de Barcelona (de hecho, la distribución comenzó la semana pasada).

Yo, de usted, aseguraría el tiro en las librerías Catalonia y Laie, dos magníficos ejemplos de librerías tan comprometidas con el saber y la cultura como nosotros mismos.

Por cierto, no me sorprende que no haya encontrado el Diccionario en Kuala-Lumpur, pues en la única libreria que existe en dicha ciudad tienen un fondo de ocho libros (y siete de ellos son sobre la infecta gastronomia malaya; el otro, es una guía de teléfonos del año 96).

Afectuosamente,
Dr. Serra