
malabarismos de la lengua que posibilita
el sistema educativo de la España del siglo XXI.
Exacto: yoga a partir de los tres años. Pero, ¿por qué a los tres años? ¿Acaso no podrían empezar a los dos? Y ya puestos a optimizar el tiempo: ¿no sería mucho mejor empezar a hacer yoga desde el vientre materno? De hecho, a uno que está en la mente de todos no le fue tan mal...
Al fin y al cabo, si los padres pretenden hacer escuchar al feto que habita en el líquido amniótico las facilonas musiquillas de Mozart; si futuros y preocupados padres les leen cuentos a una barriga hiperhinchada bajo el signo de la creencia de que en situación tan lamentable desarrollan el intelecto del que será su sufrido vástago, ¿qué impide empezar a hacer yoga desde el seno materno? ¡Nada, nada lo impide, amigos: tan sólo el sentido común! ¡Mas no pongamos límites temporales a la estupidez! Así pues, y a tenor de las risibles -por inútiles- iniciativas de los grandes vividores que son los inventores de la factoría Baby Einstein, les sugerimos a éstos que incorporen el Baby Brahdayanga o el Baby Nuyahldit.
De todo corazón, gracias, sr. Pansete. Qué sería de mi sin usted...
Huelga decir que, si desean hacernos llegar algun documento visual o acustico que ataña a los insensatos mundos de la autoayuda o las ciencias ocultas, pueden hacerlo dirigiéndose a nuestro correo electrónico: serraybermudez@gmail.com. A cambio, recibirán el importe equivalente en sellos.
3 comentarios:
Si acierto dónde está colocado ese cartel también hay sellos?
Sr. Pansete, usted se mueve por buenas zonas
Pues sorprendentemente cerca de su trabajo, srta. ¿O deberia decir ya de su antiguo trabajo?
Mi antiguo en exactamente dos semanas, tic, tac, tic, tac
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